Bueno, ya era hora.
He aprovechado que el trabajo ya anda algo más encarrilado para comenzar con esa prometida introducción a Xubuntu.
Para los más despistados, Xubuntu es una distribución linux, muy parecida a Ubuntu , que es una de las distribuciones linux más conocidas por su adaptación al usuario de ordenador poco técnico (como usted o yo).
El motivo de escoger Xubuntu se debe a varios factores, entre los cuales están la posibilidad de su instalación o desinstalación "como un programa de Windows", su facilidad, y su asombrosa flexibilidad, capaz de adaptarse como un guante a lo que se necesita. No está de más añadir que su instalación permite elegir, en el arranque, usar su querido y viejo Windows si así lo desea. Es decir, que es una opción que incrementa enormemente las posibilidades de su equipo sin coste ni riesgo alguno.
El motivo de ésta entrada no es convencerle para que instale linux, sino facilitarle la instalación en el caso de que haya decidido dar ese paso. Voy a hacerlo de forma fácil y comprensible para cualquiera.
El motivo de elegir Xubuntu en lugar de Ubuntu se debe al reciente cambio del escitorio de Ubuntu por un sistema llamado "Unity" que es muy vistoso, pero que rompe de golpe con la forma de trabajar, digamos, "tradicional" de los escritorios de toda la vida. A algunos les encanta, pero a mí me resulta algo lento, exigente de recursos y (lo peor) muy poco tuneable. Estoy seguro de que en el futuro se podrá cambiar "Unity" para que se pueda moldear a gusto. Pero hoy día veo a muchos usuarios "no técnicos" que se harían un lío con tanto cambio.
Xubuntu es un Ubuntu en el cual se ha sustituido "Unity" por un escritorio más "tradicional", parecido al de toda la vida, llamado XFCE, que tiene tres ventajas principales:
La primera es que es más ligero y rápido que "Unity", con menor exigencia de recursos: Puede funcionar en un equipo pentium III con 256 megas de memoria. Es decir, la cuarta parte de un Giga. Un ordenador moderno puede tener de 6 a 8 veces la memoria necesaria para que Xubuntu funcione aceptablemente. Puede usted probarlo con ese ordenador viejo del milenio pasado, y seguramente funcionaría.
La segunda es que es "tuneable" y modificable como pocos, por tanto puede adaptarse a todo tipo de preferencias y necesidades. por ejemplo, la imagen primera es el escritorio XFCE tal y como se ve recién instalado. la segunda imagen es actualmente mi escritorio con XFCE, ya personalizado.
En la tercera foto, lo he modificado rápida y ligeramente para que se parezca a MacOS. Puedo hacer que se parezca mucho más, con muy poco trabajo.
La tercera es que los que "fabrican" XFCE prefieren mejorarlo puliéndolo poco a poco en vez de dar cambios bruscos en cada versión. Eso está bien para los que no nos gustan los sustos.
Como curiosidad, diré que existen otras variantes de Ubuntu (Kubuntu y Lubuntu) con distintos escritorios (KDE y LXDE), con sus ventajas e inconvenientes. Las he obviado por ser un poco más farragosas de modificar que Xubuntu.
Si el lector tienen interés por instalar esas variantes, les diré que KDE es el escritorio más avanzado, configurable y bello, en mi opinión, de todos. Lo malo es que requiere al menos medio giga para funcionar (el doble que Uubuntu). Aquí una muestra:
LXDE es un gestor de ventanas ligero, muy rápido, que puede funcionar en equipos aún más antiguos (Pentium II) y es ideal para netbooks. Su problema es que requiere la instalación aparte de algunos programas para algunas tareas básicas, como crear enlaces a archivos o carpetas. Tampoco es muy fácil de adaptar. Aquí una imagen:
La próxima entrada tratará de cómo ir probando Xubuntu de forma segura en su equipo sin necesidad de instalación.