La descomposición de la luz.
El origen de los colores ha intrigado a pintores y científicos durante mucho tiempo, hasta que el físico y matemático Isaac Newton descubrió que en realidad la luz blanca estaba compuesta por distintas luces de color.
Para ello descompuso la luz del sol con un prisma de cristal. Vió que al atravesar el prisma la luz del sol, se abría como un abanico. Así pudo ver los colores que la formaban, formando una franja similar al Arco Iris. Éste aparece cuando los rayos del sol pasan por las gotitas de humedad que hay en la atmósfera, que actúan como un prisma.
En la atmósfera los colores se confunden y es difícil distinguirlos, pero si utilizamos un prisma bien pulido veremos que en nuestro arco iris aparecen en realidad sólo tres luces: la roja, la verde y la violeta. En donde se superponen dos de éstas aparecen una línea amarilla y otra azul.
A esa franja de luces de color también se le llama el espectro visible de la luz blanca. A los lados de esa franja hay luces, como la luz infrarroja y la ultravioleta, que el ojo humano no puede captar, aunque el de otros animales si.
La recomposición de la luz.
Para recomponer la luz blanca necesitaremos las tres luces que la forman. Recuerda que eran la roja, la verde y la violeta. Si ponemos celofán de esos colores en una linterna cada uno, podríamos sumar las luces iluminando con varias linternas la pantalla. Mientras más luces añadamos, más luminosa resultaría la luz.
En el círculo cromático, donde se unen el rojo y el violeta, vemos la luz Magenta, una luz que no aparece en el arco iris porque las luces que la forman están separadas. Por eso ha sido casi desconocida hasta hace poco tiempo.
Las pantallas de nuestros televisores en color están formadas por pequeños puntos agrupados de tres en tres, que son de esas tres mismas luces. Cuando los tres puntos se encienden, el color que vemos es el blanco.
Variando la intensidad de cada una de esas luces, el televisor puede conseguir imitar prácticamente todos los colores posibles. A esto se le llama mezcla aditiva, y es una forma de conseguir colores mediante la suma (adición) de las luces roja, verde y violeta.
EL COLOR DE LAS COSAS. LA LUZ REFLEJADA.
Las cosas no reflejan de la misma forma toda la luz del sol, sino que reflejan más o menos una o todas las luces que componen esa luz.
Por ejemplo, las cosas de color blanco reflejan la mayor parte de la luz y por eso las vemos blancas. Los objetos rojos los vemos así porque sólo reflejan la luz roja, los magenta reflejan las luces violeta y roja, (que al superponerse dan precisamente magenta). Los objetos de colores “tierras” reflejan un poco de cada luz. Las de negro absorben casi toda la luz visible y no la reflejan, por eso las vemos oscuras aunque estén iluminadas. De todo esto deducimos que el color de las cosas es la suma de las luces que refleja su superficie.
LA MEZCLA SUSTRACTIVA.
Según esto, nosotros podemos imitar cualquier color de una superficie controlando la cantidad de luz que refleja. Es decir, de una cartulina blanca podemos hacer que tenga cualquier color pintándola con algo que absorba luz según la cantidad que añadamos al papel. Estos materiales se llaman pigmentos y es lo que da el color a las pinturas.
Los pigmentos de colores Cian, Amarillo y Magenta son como filtros que absorben cada uno una luz distinta. El Magenta absorbe la luz verde, el Amarillo la violeta, y el Cian la luz roja. Justo los colores que tienen en el lado opuesto de la figura.
Si se agregan al blanco estos tres pigmentos, resultaría el negro, pues no queda ninguna luz al ser absorbidas las tres. Combinando la intensidad de esos filtros controlamos el color que resulta. Mientras más filtros agregamos, más luz absorbemos y más oscuro es el color que resulta.
A este tipo de mezcla se le llama sustractiva (sustraer = quitar) y es la que utilizamos normalmente cuando pintamos, ya que las pinturas están hechas con pigmentos.
Esta figura que ves arriba es el llamado círculo cromático porque es parecido a un círculo y ayuda a saber cómo hacer las mezclas para conseguir un color, qué color es complementario de cual, etc. Para poder pintar es necesario recordarlo.
Los colores Amarillo, Magenta y Cián son los llamados colores primarios porque con los tres se pueden conseguir teóricamente todos los demás. Los secundarios son los que se consiguen mezclando dos primarios, y son el Rojo, el Verde y el Violeta. Los colores terciarios son los que se consiguen mezclando tres primarios y son todos los demás colores como el gris o el marrón.
Teóricamente al mezclarse los tres colores primarios da negro. Pero en realidad eso sólo pasa en determinadas condiciones. Normalmente al mezclarlos da un color marrón oscuro, y para poder imitar bien algún color hace falta a veces oscurecerlo con negro. Por eso las impresoras y las imprentas en color usan los tres colores primarios mas el negro. El sistema que usa esos cuatro colores se llama “cuatricromía”.
Los colores que están enfrentados en el esquema de la figura 8 se llaman complementarios. Se llaman así porque se complementan los dos para conseguir el negro. El verde, por ejemplo, es complementario del Magenta, que es el que está enfrente.
Los colores complementarios tienen unas curiosas propiedades: por ejemplo, si mezclamos dos colores complementarios, dará un color negro. Sin embargo, si ponemos un color junto a su complementario los colores destacarán mucho. Un experimento que podemos hacer es mirar el centro del círculo cromático de la izquierda fijamente durante medio minuto. Luego fijamos la vista en un papel blanco. Verás una mancha “fantasma” con sus colores complementarios.
Los pintores usan esas curiosidades en sus cuadros para crear efectos, por ejemplo, pintando las luces con un poco de amarillo, y las sombras con violeta. De este modo se dará a los cuadros la impresión de un día luminoso.
CLASIFICACIÓN DE LOS COLORES.
Colores planos y colores modulados.
Colores Planos son aquellos que no tienen variaciones de color, intensidad o textura. Cuando tienen variaciones se llaman Colores Modulados. Normalmente lo que vemos en la realidad son colores modulados. Un color modulado es el que varía de alguna forma a lo largo y ancho de su superficie.
Para
dibujar o pintar, normalmente se parte de un esquema hecho a partir del
encajado, simplificando lo que se quiere dibujar en colores planos, que
luego se va modulando de diversas formas, ya sea a la hora de colorearlo
efectivamente, o después de colorearlo.
Colores saturados e insaturados.
Colores saturados se llaman a aquellos que tienen la máxima intensidad. Colores insaturados son aquellos que están mezclados con blanco, negro o gris, y por ello se ven menos intensos y más "apagados".
El Cubo cromático.
Los colores se pueden clasificar por su matiz de muchas formas. La clasificación de los colores sirve para saber cómo y que colores son necesarios para conseguir fabricar o imitar un color determinado. Una forma de clasificar los colores es con el “Círculo cromático”, que es una simplificación en dos dimensiones del “Cubo Cromático”, mucho más realista, que puede clasificar todos los colores.
Imaginemos una figura geométrica en forma de cubo en el cual tenemos dos aristas opuestas, una blanca y otra negra, y alrededor estarían los colores primarios y secundarios. Si presentamos una imagen de ese cubo cromático visto desde la arista negra, nos encontraremos con el “círculo cromático” correspondiente a la síntesis sustractiva. En ella vemos cómo hay tres colores primarios (Amarillo, Cián y Magenta) que al unirse entre sí forman los colores secundarios (Rojo, Verde y Violeta), y finalmente, en el centro forman el Negro.
Pero además si presentamos al cubo cromático visto desde su arista blanca, tendremos el “circulo cromático” de la síntesis aditiva. En ella los colores primarios son los rojo, verde y violeta, los secundarios el Amarillo, Cián y Magenta y la suma de los tres el blanco, exactamente igual que los esquemas que aparecen al principio del tema.
Pero no sólo existen los colores de fuera de este cubo cromático, sino que si pudiésemos cortarlo como si fuera un queso, por dentro aparecerían otros colores que son el resultado de mezclar el blanco, el negro y los colores primarios y secundarios.
En el esquema anterior damos un “corte” al cubo para ver cómo un color puede ser resultado dela mezcla de un gris (es decir, una mezcla de blanco y negro) y un color del borde del cubo. Como ese color del borde puede ser a su vez la mezcla de un color primario y otro secundario (por ejemplo, el Amarillo con el Rojo da naranja), nos encontramos que un color puede ser el resultado de la mezcla de cuatro colores como máximo: Blanco, Negro, un color primario y otro secundario.
En el mismo esquema anterior tenemos un sistema de clasificación de los colores que usa tres medidas: el matiz o tono, que sitúa el color en el borde del círculo cromático (por ejemplo, el color verde amarillento), el brillo o luminosidad (dice si un color es más o menos claro), y la saturación, que es lo cercano o lejano que está un color del borde del círculo cromático, mientras más cercano es más saturado, y mientras más cercano a la línea de los grises es menos saturado o más agrisado.
De esta forma podríamos nombrar un color, por ejemplo, de la siguiente manera: “amarillo verdoso claro algo agrisado”. De esta forma no sólo estamos nombrando un color, sino que además estamos indicando en qué proporción hay que mezclar cada uno de los cuatro colores para conseguirlo.
También existen otras formas de clasificación de los colores más técnicos, como el RGB (iniciales de Rojo, Verde y Violeta, en inglés), que se usa en las conexiones de los monitores a color, o el CMYB (iniciales de Cián, Magenta, Amarillo y Negro, en inglés), que indica las proporciones de cada color en las tintas de impresión en imprentas. También existen algunas clasificaciones específicas de algunas marcas muy extendidas que marcan con un número cada color de su gama de forma que pueda servir como referencia a la hora de imprimir comercialmente un dibujo o diseño a color.
GAMAS DE COLORES
Gama es un conjunto de colores con una característica común.
Gama Fría son todos los colores que nos recuerdan a cosas frías como el mar o el hielo y Gama Cálida son todos los colores que nos recuerdan al fuego. Se ha comprobado que los colores cálidos dan sensación de alegría, dinamismo, vitalidad, y los tonos fríos dan sensación de tristeza y melancolía.
