Las Técnicas secas son aquellas en que la pintura está en estado sólido y no se usa en principio disolvente para su aplicación. El pigmento se queda sujeto en la rugosidad del soporte. Muchas técnicas secas pueden disolverse o fundirse una vez aplicados al soporte y hacer algo así como una acuarela o un óleo. La pintura terminada es frágil si no se protege enmarcándolo con un cristal. Debidamente protegida de esta forma, la obra es bastante duradera. Baste pensar que las pinturas rupestres son en su mayor parte técnicas secas, con pigmentos minerales mezclados a veces con simple grasa animal.
El material pigmentante (lo que tizna o mancha) están en estos caso formados por pigmentos casi puros, mezclados con el aglutinante necesario para formar una barra o cilindro con la suficiente solidez como para resistir el frotamiento con el soporte. A veces el material pigmentante se recubre de un forro de madera u otro material para darle aún más solidez.
Los tipos más comunes de técnicas secas son:
El carboncillo. Es el más simple de conseguir y muy barato. Consiste básicamente en una simple ramita de árbol carbonizada que tizna con mucha facilidad y da un color negro intenso. Es una técnica muy sucia, pero permite borrar y difuminar con facilidad. Se usa por ello sobre todo para aprender a dibujar.
Los lápices de color: Son cilindros que están formados por una mina interna hecha con pigmentos y cera, forrada por un envoltorio de madera. En los lápices de calidad, la mina es más gruesa y blanda que en los lápices escolares. También los lápices de calidad se suelen vender sueltos y tienen mayor variedad de colores. La mina de los lápices de colores normalmente son solubles en aguarrás o alcohol, pero también hay lápices de colores acuarelables, es decir, que su mina se puede disolver en agua y hacer algo parecido a una acuarela.
Lápiz de grafito. Es una barrita donde la mina está formada de una mezcla de grafito y arcilla cocida envuelta en un mango que puede ser de madera o un portaminas. No da un negro tan intenso como el carboncillo, pero no tizna tanto, y sobre todo, es de un trazo más fino.
Colores al pastel (duros y blandos): Son barritas de color formadas por pigmentos casi puros, con un mínimo de sustancia aglutinante (generalmente goma tragacanto) para que la barrita conserve la forma y no se deshaga. Dan una apariencia mate y aterciopelada, pueden borrarse fácilmente y tienen una gama de colores muy amplia. Los colores pueden comprarse sueltos. Los hay "blandos y "duros". También existen los Lápices pastel, con la mina recubierta de madera, pero mas gruesa y blanda que los lápices de color convencionales.
Pasteles al óleo (también llamados pasteles grasos, o ceras blandas): Están formados por pigmentos y una sustancia grasa como la manteca o similar. Son algo menos frágiles que los colores al pastel y con un colorido más brillante, pero son más difíciles de borrar. Son solubles en aguarrás o alcohol.
Ceras: Son barras cilíndricas formadas por pigmento y cera. Son más duras y de color más brillante que los pasteles al óleo, y pueden rasparse. Cuestan más de aplicar al ser más duras, pero pueden fundirse con el frotamiento del dedo y dar así una apariencia similar al óleo. Son solubles en aguarrás o alcohol.
Las técnicas secas requieren necesariamente de un soporte rugoso, pues es la rugosidad del mismo el que "arranca" el material de la barra o mina y lo sujeta. Además, esa rugosidad propia del soporte le da una textura muy apreciada y que permite la superposición de capas y mezcla de colores.
Los soportes más frecuentes son el papel texturado expresamente fabricado para este tipo de técnicas,, como el papel Canson o Ingres, o el papel de acuarela, pero se puede cualquier otro soporte como el papel de Lija o el yeso, siempre y cuando se tenga en cuenta que no todos los soportes tienen la misma durabilidad.
Ventajas e inconvenientes de las técnicas secas.
El principal inconveniente es la necesidad de enmarcar de forma adecuada la obra para protegerlo de rozaduras, golpes o suciedad. Para enmarcarlo se suele utilizar una especie de marco adicional llamado "Passpartout" que separa físicamente la superficie de la obra del cristal que lo protege. Esto limita lógicamente el tamaño de las obras, que no suelen ser muy grandes.
Otro defecto es la poca luminosidad del material. Los colores de las barras suelen ser mates (excepto las ceras y parcialmente los pasteles al óleo). De ahí puede venir la expresión "colores pastel" referidos a los colores poco intensos y mates.
El tercer defecto es la dificultad de mezclar como la acuarela o el óleo. Los colores en este tipo de técnicas se mezclan directamente en el soporte, usando mezclas ópticas (rayados cruzados, usando la textura del soporte) o difuminando con los dedos o un difumino. El resultado de las mezclas en el soporte nunca es tan bueno como la mezcla en la paleta y no permite las transparencias ni las veladuras.
Su ventaja principal es la inmediatez, ya que no necesita esperar al secado para seguir trabajando o guardar la obra cuando se termina. La mayoría de las técnicas secas permiten la corrección y el borrado (es más difícil en el caso de el pastel al óleo o las ceras)
Otra ventaja es que se puede graduar la intensidad del trazo de color simplemente apretando más o menos el trazo sobre el soporte, lo que lo hace una técnica muy libre y rápida.
Los materiales usados para las barras de color no son tóxicas por inhalación (respirado), lo que las hace bastante seguras.
De estas ventajas se puede deducir que son muy apropiadas para el aprendizaje en las aulas, puesto que no requiere ni tiempo de espera para secado y su almacenamiento y transporte es fácil.
Para redondear sus ventajas, la mayoría de las técnicas secas permiten que sus trazos hechos en el soporte pueden "acuarelarse" disolviéndose con el disolvente adecuado (generalmente alcohol, o agua si los colores son acuarelables), de forma que sus trazos se difuminen y adquieran intensidad.
Mezclas de colores con las técnicas secas.
Para compensar la dificultad de mezclado de colores, como regla general, en los productos comerciales de técnicas secas suele haber mucha más variedad de colores ofertados que en otras.
La mezcla de colores suele ser de cuatro tipos:
Cruzado de trazos (también llamado "peinado") cruzando trazos paralelos entre sí con distintos colores y distintas intensidades de trazo.Usando la textura de la superficie. La textura del soporte permite graduar la intensidad del color llenando más o menos los poros dependiendo de lo que se apriete el trazo. Si se aplica un color con más intensidad, llenando los poros del soporte en mayor medida, se puede matizar ese color superponiendo trazos menos intensos que consigan una mezcla óptica.Con cualquiera de las formas anteriores y difuminando la zona con los dedos o con un difumino. Permite un resultado más "realista" que los métodos anteriores, pero es más laborioso.Disolviendo los trazos con disolvente. Se consigue una apariencia más cercana a la acuarela.